En el ámbito psicológico y educativo, hay dos conceptos que muchas veces se confunden y que suelen ser tratados como sinónimos: superdotación y altas capacidades.

Es cierto que ambos conceptos están relacionados con el potencial intelectual y la habilidad cognitiva, pero su aplicación y los detalles que los definen son distintos.

Conocer la diferencia entre las altas capacidades y la superdotación es fundamental para poder ofrecer el apoyo adecuado a aquellas personas que presentan estas características. De hecho, tanto los programas educativos como el diagnóstico y el tipo de apoyo y recursos que se les proporcionan son distintos. Por ejemplo, en el Colegio Privado Mirasur, se implementan estrategias personalizadas para atender estas diferencias y maximizar el desarrollo de cada estudiante.

¿Qué es la superdotación?

La superdotación es un término que se utiliza para describir un nivel de habilidad intelectual excepcionalmente alto, tanto en términos de coeficiente intelectual (CI) como de habilidades específicas.

Las personas superdotadas suelen presentar un coeficiente intelectual significativamente alto, generalmente por encima de 130 en pruebas estandarizadas, lo que refleja una capacidad cognitiva notablemente superior, que se manifiesta en diferentes áreas. Pero además, la superdotación se caracteriza por:

  • Talento en áreas específicas: las personas superdotadas suelen mostrar habilidades sobresalientes en áreas concretas como matemáticas, ciencias, artes o música.
  • Capacidad de aprendizaje acelerado: su capacidad para asimilar nueva información es mucho más rápida que la de sus compañeros, lo que puede dar lugar a una brecha importante.
  • Sensibilidad emocional y pensamiento crítico: muchas personas superdotadas tienen una alta sensibilidad emocional y ven el mundo de una manera diferente, lo que puede influir en su manera de interactuar con el entorno.

No obstante, aunque es cierto que la superdotación conlleva una serie de habilidades y talentos sobresalientes, también puede presentar problemas relacionados con la socialización o con encontrar un entorno educativo que sea capaz de satisfacer sus necesidades avanzadas.

¿Qué supone tener altas capacidades?

Las altas capacidades hacen referencia a un rango de habilidades cognitivas superiores a la media, demostrando un notable potencial para el aprendizaje y el desarrollo en diversas áreas. Sin embargo, no necesariamente al nivel extremo que caracteriza a la superdotación. Pueden destacar en diferentes áreas, pero su capacidad no siempre se manifiesta de manera tan concentrada o intensa como en el caso de la superdotación.

Las personas con altas capacidades suelen presentar las siguientes características:

  • Curiosidad intelectual: muestran una insaciable curiosidad y un deseo constante por aprender y explorar nuevos temas, lo que se traduce en una búsqueda constante de desafíos intelectuales.
  • Creatividad: poseen una extraordinaria capacidad para tener ideas originales y pensar de manera divergente, lo que les permite encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos.
  • Memoria excepcional: su capacidad para retener y recordar información es superior, lo que les permite acceder a un amplio repertorio de conocimientos con facilidad.
  • Motivación intrínseca: su motivación para aprender y desarrollarse proviene de un profundo interés por el conocimiento, en lugar de por recibir recompensas externas.

Diferencia entre altas capacidades y superdotación

La diferencia entre altas capacidades y superdotación puede ser sutil, pero es esencial para proporcionar el apoyo adecuado. A continuación, detallamos algunas de las diferencias más importantes:

Nivel de habilidad intelectual

  • Altas capacidades: se refieren a habilidades cognitivas superiores a la media. Pueden tener un CI por encima de la media, pero no necesariamente en el rango de superdotación.
  • Superdotación: implica un nivel excepcionalmente alto de habilidad intelectual. El CI de una persona superdotada generalmente supera los 130 puntos en pruebas estandarizadas.

Rango de habilidades

  • Altas capacidades: abarcan un amplio espectro de habilidades cognitivas, como rapidez para aprender, creatividad y motivación. Las personas con altas capacidades pueden destacar en diversas áreas sin tener necesariamente un talento excepcional en un campo específico.
  • Superdotación: se centra en habilidades sobresalientes en áreas concretas. Muchas veces muestran talentos excepcionales en campos específicos como las matemáticas, las ciencias o las artes.

Necesidad de adaptaciones educativas

  • Altas capacidades: aunque estas personas alcanzan un mayor potencial a través de una educación personalizada, no siempre requieren de adaptaciones educativas tan específicas como las personas superdotadas.
  • Superdotación: para satisfacer sus necesidades intelectuales, las personas superdotadas pueden necesitar adaptaciones educativas más especializadas, como programas de enriquecimiento, aceleración de estudios o tutorías avanzadas.

Foco en el talento específico

  • Altas capacidades: la capacidad para aprender rápidamente y pensar de manera innovadora es una característica clave. Eso sí, aunque pueden tener habilidades destacadas en diversas áreas, no siempre se relacionan con un talento específico.
  • Superdotación: se caracteriza por talentos excepcionales en áreas específicas, con un nivel de competencia que puede ser sorprendente en comparación con el de sus compañeros.

Identificación y evaluación

  • Altas capacidades: más que en pruebas estandarizadas, el diagnóstico se basa normalmente en una combinación de factores como el rendimiento académico, la creatividad y la motivación.
  • Superdotación: generalmente, se identifica a través de pruebas de coeficiente intelectual y evaluaciones específicas de habilidades en áreas concretas, que proporcionan una medida cuantitativa clara de las habilidades en las que la persona destaca.

¿Por qué es importante distinguir entre estos dos conceptos?

Entender la diferencia entre altas capacidades y superdotación es fundamental para poder diseñar estrategias educativas y de apoyo adecuadas, lo que a su vez favorece el desarrollo óptimo del potencial de la persona.

Desarrollo del potencial

Entender si un alumno tiene altas capacidades o es superdotado permite a los educadores brindarle oportunidades de aprendizaje para mejorar su desarrollo. Mientras que las personas con altas capacidades pueden beneficiarse de una educación adaptada a ellos, para los superdotados se convierte en una necesidad para poder mantener su motivación y alcanzar un buen rendimiento.

Bienestar emocional

Los desafíos emocionales y sociales a los que se enfrentan las personas con altas capacidades y superdotación no siempre son iguales. Reconocer estas diferencias permite proporcionar el apoyo emocional necesario para evitar la posible sensación de aislamiento o la dificultad para conectar con sus compañeros.

Contribución a la sociedad

Ambos grupos tienen el potencial de hacer importantes contribuciones en diversos campos. Recibir el apoyo adecuado les permite aprovechar sus habilidades para realizar avances en ciencia, arte, tecnología, etc.

Así pues, las personas con altas capacidades y superdotación tienen necesidades y potencialidades únicas que requieren de una atención específica en todas las etapas educativas. En este sentido, la identificación temprana y el apoyo personalizado son fundamentales para que puedan desarrollar todo su potencial y enfrentarse a los desafíos con los que se vayan encontrando a lo largo del camino.