¿Has notado que tu hijo tiene habilidades excepcionales para su edad? Si deseas saber más, te recomendamos consultar a expertos en altas capacidades, quienes pueden orientarte mejor sobre este tema. Además, es importante que, si tu hijo está cursando la educación secundaria, recibas una orientación adecuada que le permita desarrollar su potencial en un entorno adaptado a sus necesidades.

Las altas capacidades son una condición intelectual que abarca una serie de habilidades cognitivas, emocionales y sociales que van más allá de un simple coeficiente intelectual elevado.

Por lo general, las personas con altas capacidades suelen destacar en uno o más ámbitos específicos. Por ejemplo, en matemáticas, música, arte o liderazgo. Debido a ello, su desarrollo requiere de un enfoque educativo diferenciado para que este tipo de niños puedan alcanzar su máximo potencial.

En este sentido, la identificación temprana de estas capacidades es fundamental para poder brindarles el apoyo necesario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus habilidades pueden manifestarse de formas muy diversas, por lo que no siempre es fácil distinguir a un niño con altas capacidades de uno con un desarrollo normal.

Pero, ¿qué es tener altas capacidades? A continuación, te explicamos la definición de altas capacidades, sus características, las diferentes clasificaciones y cuándo se considera que una persona tiene altas capacidades.

Definición de altas capacidades

¿Qué son las altas capacidades? El término “altas capacidades” hace referencia a un grupo diverso de habilidades intelectuales que exceden lo que se considera normal para la edad y el contexto social de un niño. Pudiendo manifestarse desde un alto rendimiento en tareas académicas hasta una creatividad excepcional o habilidades sociales avanzadas.

El origen del término proviene del inglés “high abilities”, y abarca tanto la habilidad general como la específica.

La habilidad general es la capacidad de procesar información y resolver problemas en una amplia variedad de contextos, mientras que la habilidad específica se concentra en un área particular, como las matemáticas, la música o el deporte. Talentos que requieren de una exhaustiva evaluación para ser correctamente identificados, ya que no siempre son evidentes a simple vista.

Características de las altas capacidades

Las personas con altas capacidades presentan un conjunto de características que las diferencian del resto de la población, pero que no son uniformes ni se manifiestan de la misma manera en todas las personas, lo que hace que sea más complicado identificarlas. Eso sí, hay ciertos aspectos cognitivos, emocionales y sociales que suelen estar presentes en la mayoría de los casos:

Aspectos cognitivos

Las personas con altas capacidades cognitivas destacan en pruebas de inteligencia y tareas que requieren pensamiento abstracto. Aprenden y procesan información rápidamente, dominando conceptos complejos con facilidad. Un rasgo distintivo es el pensamiento divergente, que les permite generar múltiples soluciones creativas a problemas.

Así pues, es habitual que este tipo de niños sean capaces de resolver problemas matemáticos avanzados o que tengan un vocabulario inusual para su edad. Además, tienen la habilidad de aplicar sus conocimientos en situaciones nuevas y suelen destacar a nivel académico.

Aspectos emocionales

Los individuos con altas capacidades suelen tener una alta sensibilidad y ser muy empáticos, experimentando las emociones de una manera muy intensa, lo que les permite conectar profundamente con los demás, pero también los hace muy susceptibles a la ansiedad y el estrés.

Además, la “asincronía” entre desarrollo intelectual y emocional puede generar conflictos internos. Por este motivo, es muy importante brindarles apoyo para manejar sus emociones y favorecer un entorno que respete sus necesidades emocionales y cognitivas.

Aspectos sociales

Debido a su madurez y a sus intereses avanzados, los niños con altas capacidades pueden tener dificultades para relacionarse. De hecho, muchas veces prefieren la compañía de adultos y, en algunos casos, pueden asumir roles de liderazgo desde una edad temprana. Sin embargo, si no se gestiona bien, este liderazgo puede generar tensiones, haciendo que puedan sentirse socialmente desconectados o aislados.

Clasificación de las altas capacidades

Las altas capacidades no son un fenómeno homogéneo, sino que podemos distinguir entre diferentes clasificaciones dependiendo de la forma o el grado en el que se manifiestan estas habilidades. Ahora que ya sabes qué son las altas capacidades, queremos explicarte cuáles son las clasificaciones más comunes:

  • Superdotados: presentan un rendimiento intelectual superior en numerosas áreas. Suelen aprender con facilidad en cualquier disciplina y tienen un modo de funcionamiento cognitivo distinto, por lo que cuentan con una gran capacidad para la resolución de problemas. Se considera que los superdotados tienen un coeficiente intelectual (CI) superior a 130.
  • Talentosos: sobresalen en áreas específicas, como las matemáticas, la música, el deporte o las artes. No necesariamente tienen un CI alto en todas las áreas, pero muestran un rendimiento excepcional en su área de talento. Por ejemplo, un talento matemático puede destacar en el razonamiento lógico y en la resolución de problemas matemáticos, mientras que un talento artístico puede destacar en la pintura o en la escultura.
  • Precoces: muestran habilidades avanzadas en una o más áreas a una edad temprana. Sin embargo, estas habilidades no siempre se mantienen o desarrollan al mismo ritmo en la edad adulta. Además, hay que tener en cuenta que no todos los niños precoces se convierten en superdotados.
  • Prodigios: son niños que realizan actividades complejas a un nivel comparable al de un adulto en una disciplina específica a edades muy tempranas, como la música, las matemáticas o la literatura.
  • Genios: un genio es una persona que no solo tiene un alto nivel de inteligencia, sino que, además, posee un nivel de creatividad e innovación que va más allá de la alta capacidad intelectual. No todos los superdotados o prodigios son necesariamente genios.

¿Cuándo se considera altas capacidades?

Generalmente, se considera que una persona tiene altas capacidades cuando muestra un rendimiento significativamente superior al promedio en una o más áreas, lo que puede ser medido a través de pruebas estandarizadas de inteligencia, creatividad o rendimiento académico.

Sin embargo, determinar cuándo una persona tiene altas capacidades no es una tarea sencilla, ya que implica evaluar múltiples aspectos de su desarrollo cognitivo, emocional y social.

Un modelo ampliamente reconocido para ello es el de los tres anillos de Joseph Renzulli, que considera la intersección de tres factores clave: una habilidad por encima de la media, creatividad y motivación o implicación en las tareas. Según este modelo, no basta con tener un alto coeficiente intelectual, sino que es necesario contar también con una fuerte motivación y una notable capacidad creativa para desarrollar plenamente todo su potencial.

En términos de coeficiente intelectual, se suele establecer un umbral de CI superior a 130 para considerar a una persona como superdotada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el CI es solo un indicador parcial de las altas capacidades. También es fundamental considerar otros factores, como la creatividad, la motivación y la capacidad de liderazgo, que pueden no estar plenamente reflejados en una prueba de inteligencia convencional.

Además, es fundamental identificar y apoyar a las personas con altas capacidades desde una edad temprana, ya que el desarrollo adecuado de sus habilidades depende en gran medida del entorno educativo y social en el que se encuentren. Las altas capacidades requieren un enfoque educativo personalizado para maximizar el potencial de estos niños. En este contexto, el Colegio Mirasur colabora activamente con la asociación EducaDe (Educación para la Diversidad), promoviendo programas diseñados para apoyar a niños con talento.